miércoles, 2 de noviembre de 2016

LA ALBERCA 




La Alberca, enclavada en el corazón de la Sierra de Francia, es sin duda uno de los pueblos más representantes de España. Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1940, primer pueblo de España en lograr esta mención, destaca por su entramado urbano, conservando como pocos la arquitectura típica de la Sierra de Francia, además de por tradiciones centenarias,que se han ido transmitiendo de generación a generación. 

Si recorres sosegadamente las calles y plazas de La Alberca, te irás encontrando, viajero, con atractivos rincones y perspectivas, en los que resalta una arquitectura popular levantada a base de piedras y geométricos entramados de madera.

Destacan los dinteles cincelados con fechas de fundación de las casas, con inscripciones, signos y anagramas religiosos, que quieren ser profesión visible de fe.

Cada una de las plantas superiores va sobresaliendo sobre la inferior, hasta llegar casi a tocarse los aleros de los tejados de las casas que se hallan frente a frente, lo que hace que en las calles se produzca un curioso juego de luces y sombras.
Se ha dicho que la estructura urbana de La Alberca es la de una judería, por lo intrincado, laberíntico y secreto de sus calles. Pero tampoco han fallado quienes, al recorrer el pueblo, lo han asociado con los arrabales de Damasco. 

Y no debes, visitante, dejar de ver la Plaza, y y detenerte en ella. Con sus fachadas recorridas por dos series de balcones, con luz de la cal, con sus soportales e hileras de columnas graníticas y con el crucero presidiéndola. Es, sin duda, el eje central de La Alberca. La Alberca es así la unión, a lo largo de los siglos, de las culturas cristiana, islámica y judaica.


Historia

La población ya estaba asentada en La Alberca desde entes de la llegada de los romanos, como demuestra el castro prerromano bajo el cual se asienta una parte del pueblo. De la época visigoda hay pocos datos, no obstante se sabe que se reutilizó material de estos momentos para construir la Ermita de Majadas Viejas.

En los dinteles de las puertas suele haber inscripciones religiosas, esto podría indicar que sus pobladores eran conversos y utilizaban este método para reafirmar su fe. 



En la Edad Media, entre los siglos XIIy XIII se produjo la repoblación por decisión del rey Alfonso IX de León. Del flujo de gente que llegó a esta tierra, parte destacada fue la de origen francés a través de Raimundo de Borgoña, noble francés casado con la posteriormente reina Urraca I de León, hija  primogénita de Alfonso VI de León. Este origen justificaría la numerosa presencia de topónimos franceses en la Sierra de Francia.


En el siglo XIII La Alberca era una maravilla dependiente de la corona leonesa, siendo de los pocos lugares de la Sierra de Francia que no pertenecía al Condado de Miranda del Castañar, aunque compartía con este su pertenencia al Reino de León. 
Al final de la Edad Media estaca un hecho de importancia capital para la zona: el hallazgo de la imagen de la Virgen de la Peña de Francia (1434), que convirtió el santuario construido posteriormente en un lugar de peregrinación, al que se unieron los peregrinos del Camino de Santiago que seguían el llamado Camino del Sur por la Calzada de la Plata. 



Otro hecho importante de la historia de La Alberca, según cuenta la tradición en 1465 las mujeres albercanas vencieron a las tropas portuguesas del Prior de Ocrato, en esta victoria se arrebato a los portugueses el pendón, que aún hoy se conserva en el pueblo, esta victoria se festeja el segundo día de la pascua de resurrección.
Precisamente en el siglo XV, Juan II hizo que la villa de La Alberca pasara a depender de Casa de Alba, que años después logró el control de parte dela villa cacereña de Granadilla.  No obstante La Alberca logró mantener gran autonomía respecto a Granadilla, llegando a tener sus propias ordenanzas en 1515 y a ser Las Hurdes una dehesa de La Alberca hasta 1835.

En el siglo XVII la Peña de Francia, con su Virgen Negra, fue citada por Miguel de Cervantes en El Quijote; siendo el valle de Las Batuecas para Lope de Vega el escenario en el que se refugian dos enamorados que huyen de la Corte. Desde entonces La Alberca, con la Peña de Francia y Las Batuecas, han sido un escenario convertido en mito, en leyenda.

En el siglo XIX, con la creación de las actuales provincias en 1833, La Alberca quedó definitivamente integrado en la provincia de Salamanca, dentro de la Región Leonesa.
En 1940 el pueblo se convirtió en Monumento Histórico-Artístico facilitando la conservación del casco urbano. Fue el primer municipio español que consiguió tal distinción . 



Monumentos y lugares de interés 



     
Iglesia de Nª Sra de la Asunción 


Ermita de San Blas. 



Ermita del Humilladero.

La iglesia parroquial del siglo XVIII, que como curiosidad se terminó el mismo año que la Catedral Nueva de Salamanca 1733. Posee un interesante púlpito en granito policromado del siglo XVI, así como es reseñable el Santísimo Cristo del Sudor. 

Gran torre construida unos 212 años antes que la iglesia actual, costeada por los primeros Duques de Alba, tienen el escudo de armas esculpido en un ángulo de la Torre. En 1693 nos cuentan que "tiene un reloj que en nada tiene que envidiar al de Benavente ". y en la torre cada campana tiene una historia entrañable que contar, cada una acompaña según en que momentos de la vida el devenir de los albercanos. Cuentan las crónicas que " en 1520 al acabar una campana faltándole metal para acabar las asas de arriba, no dudaron los albercanos en desprenderse de anillos, joyas de plata y fundirlos para terminarla..."



La Ermita de San Marcos cerca de la anterior, en un lugar privilegiado por las vistas que se contemplan, la Peña  de Francia, la Peña del Huevo, El Portillo de la Cruz, La Alberca, el río Francia. Y una gran laguna en medio de un bosque de robles. Comenzó su construcción en 1703 hoy se encuentra en ruinas, perdió su culto por encontrarse un poco lejos del pueblo. Sorprende por la grandeza de las ruinas. 

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